sábado, 27 de febrero de 2010

Características estructurales de la Literatura infantil

Para empezar a diferenciar a la Literatura Infantil como Genero literario complejo (porque incorpora en su seno a la poesía, la narrativa, la novela, la dramaturgia, etc) , o quizás, más bién, como un Subgénero dentro de cada género (lo que a mi entender sería más apropiado); del mismo modo que la novela negra es un subgénero de la novela, por ejemplo, o el cuento fantástico es un subgénero dentro del cuento, la novela para niños (es decir, aquella novela que también funciona para los niños, además de los adultos) es un subgénero de la novela y así sucesivamente. En todo caso, ya sea un género por si mismo, o un subgénero de cada género, la literatura infantil tiene particularidades que la diferencian. Vamos a comenzar por las estructurales y en proxima entrada  iremos con las semánticas. Pero antes debo rendir tributo a la profesora Grisalda Navas, ya que mucho del material que yo expongo aqui se nutre de sus excelentes obras de investigación tituladas Introducción a la Literatura Infantil, Tomos I, II y III.

Algunas de las características estructurales más representativas de la LI serían::


* Trama lineal, aunque últimamente la evolución de la LI ha llevado a tramas un poco más complejas, con diferentes planos temporales, varias voces narrativas y tramas secundarias como en la gran literatura, aunque, por supuesto, sin llegar a niveles semánticos demasiado complejos que la hagan inaccesible al joven lector.

* El tiempo y el lugar generalmente son imanentes o arquetipales, establecidos mediante referentes tales como “Había una vez”, “En un lugar muy lejos de aquí”, “Hace mucho tiempo”, entre otros.

* Imágenes de maravillosa sencillez (no por ello triviales).

* Estilo no recargado ni retórico; por el contario:  muy ágil, dinámico y bastante depurado.

* Empleo frecuente del diálogo, en un estilo narrativo directo, poco referncial.

* Actualmente se observa con mucha frecuencia la presencia de personajes genéricos como “topo”, “sapo”, “ardilla”..

* Empleo exhaustivo del sinsentido, el absurdo, la hipérbole, y otros recursos humorísticos.

* No se detiene mucho en la descripción de personajes o lugares, para ganar tensión narrativa.

Estos serían algunos de los elementos que encontramos con más frecuencia y, que si bien también están presentes en toda la literatura en mayor o menor grado, en la LI infantil adquieren gran relevancia y forman parte de la "receta" de su éxito con los lectores infantiles.

¿Qué es la literatura infantil?

En vista de la imprecisión que existe acerca de qué es realmente eso de  “literatura infantil”, sería bueno revisar algunos conceptos elaborados por diferentes investigadores. Pero, antes, es necesario aclarar —puesto que ello forma parte de la confusión— que el calificativo de “infantil” asignado a este campo de la literatura no es para nada adecuado, por cuanto se entiende por “infantiles” aquellas manifestaciones de los niños y, en cambio, la “literatura infantil” es una elaboración de autores adultos concebida intencionalmente en la mayoría de los casos para cautivar a los niños. En ese sentido, resultaría más apropiado llamarla “literatura para niños”, pero el uso ha impuesto lo de “infantil” y ya hoy día es un término aceptado por mero convencionalismo. Veamos la definición que nos da Graciela Perriconi::


"Es un acto de comunicación, de carácter estético, entre un receptor niño y un emisor adulto, que tiene como objetivo la sensibilidad del primero y como medio la capacidad creadora y lúdica del lenguaje, y debe corresponder a las exigencias y necesidades de los lectores."

De tantas definiciones que existen, en su mayoría fundamentadas en consideraciones extratextuales tales como su origen (leyendas, mitos), su destinatario (los niños), o bien su caracter pedagógico y formativo  (función social), la de Graciela Pecorini es, en mi opinión, de todas ellas  la  más adecuada, ya que toma en cuenta la comunicación estética que se genera entre niño y adulto mediante "la capacidad creadora del autor", manifestada a través del uso creativo del lenguaje", hecho éste fundamentalísimo para establecer el carácter "literario" de la LI, ya que implica que ésta se produce a través de un "medio escrito" sujeto a determinadas  "técnicas estilísticas" y discursivas propias de cualquier literatura y también importadas del estilo discursivo oral, sin olvidar tampoco la exigencia de que la LI debe corresponder a las necesidades de un lector específico.